Nos encontramos en el tránsito hacia una economía circular, en la cual los recursos se usan de una manera más inteligente y se busca dar una segunda vida a los residuos. El sector trabaja continuamente para lograr una gestión eficiente y eficaz de sus residuos, donde prima la prevención de los mismos, incrementar el aprovechamiento de los subproductos y reducir el desperdicio alimentario.