La industria española de alimentación y bebidas está formada por más de 29.000 empresas, de las cuales más de un 95% son pequeñas y medianas, distribuidas a lo largo de todo el país. De las 29.000 industrias, el 18% están ubicadas en Andalucía, el 12% en Cataluña, el 11% en Castilla y León, el 8% en Castilla-La Mancha, el 8% en Galicia, el 4% en Extremadura o el 3% en Murcia, por poner algunos ejemplos.
Las pymes están presentes en todas las CC.AA…
Nuestras empresas no solo están presentes en todas las Comunidades Autónomas, sino que además el 74% de las industrias de alimentación y bebidas están ubicadas en localidades de menos de 50.000 habitantes, contribuyendo a generar riqueza en el interior de las regiones.
… ubicadas fuera de los núcleos urbanos
Esta distribución territorial muestra el carácter vertebrador de nuestras pymes, que unida a su implantación fuera de los núcleos urbanos, dinamiza la vida en el entorno rural, proporcionando empleo y demandando y atrayendo servicios conexos a las zonas rurales, como el transporte o la restauración. De esta manera, la distribución geográfica de nuestras industrias vertebra y articula el medio rural español, ayudando a su modernización y a su cohesión.
vertebrando y dinamizando el medio rural…
La gestión económica eficiente y la búsqueda de la rentabilidad de la IAB es el mejor indicador de la aportación que hace al medio rural, ya que la competitividad de las empresas del sector tiene efectos positivos en la sociedad rural: ayuda a afrontar los desafíos de estas zonas, contribuyendo al crecimiento económico de las localidades y a frenar la pérdida de su población.
ayudando a frenar la despoblación…
Según datos del Registro Mercantil, de los más de 100.000 millones de euros que factura el sector, el 68% procede de localidades de menos de 50.000 habitantes, lo que muestra la riqueza que aporta a la sociedad y a la economía rural. Del más de medio millón de empleos directos que proporciona, según datos del Registro Mercantil, el 69% lo ofrece en el medio rural, con una tasa de empleo femenino superior a la media de la industria manufacturera y una tasa de empleo joven superior a la del conjunto de la economía.
… generando empleo en el interior de las regiones
Además, la internacionalización es un factor relevante para la generación de riqueza, pues las exportaciones de la industria alimentaria baten récords, con más de 30.000 millones. Las pymes son grandes responsables del buen comportamiento de las exportaciones de la IAB ya que muchos de los productos fabricados en las pequeñas localidades traspasan fronteras y llegan hasta los cinco continentes convirtiéndose en embajadores de nuestra gastronomía. En muchas ocasione, son las particularidades del entorno las que ayudan a distinguir su calidad, funcionando como importantes reclamos en el extranjero.
…. llegando hasta los cinco continentes
Todo ello muestra que la actividad de la IAB tiene un impacto directo y positivo en la creación de mano de obra en general y en la producción primaria en especial, ya que se abastece de materias primas locales y transforma el 70% de ellas, dando continuidad a la actividad agraria, ganadera y pesquera y permitiendo al sector agrícola desarrollarse y modernizarse. Al mismo tiempo, la búsqueda constante en mejoras de la productividad contribuye a mejorar la renta e ingresos del sector primario.
impulsando el sector primario…
Por último, hay que tener en cuenta que todo este valor añadido de la IAB revierte en impuestos, contribuciones a la Seguridad Social, y otras aportaciones al erario público. En concreto, la aportación de la IAB a los ingresos públicos alcanzó en 2017 según CEPREDE, más de 42.000 millones de euros, permitiendo a los poderes públicos destinar estos ingresos a servicios públicos que revierten en beneficio de toda la sociedad.
… y contribuyendo a la economía local
En definitiva, las pymes del sector realizan una enorme contribución al desarrollo del medio rural, en términos de empleo, de aportación de riqueza a las regiones, de fijación de la población, de impulso de la actividad agraria, de cohesión del territorio, y de bienestar social.