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Inciden en la sostenibilidad mediante el ahorro de energía o la reducción del desperdicio alimentario
La Navidad es la época del año donde las celebraciones alrededor de una mesa son protagonistas. Por ello, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) presenta un decálogo navideño que incluye consejos prácticos para consumir de manera responsable, y que inciden en la sostenibilidad mediante el ahorro de energía o la reducción del desperdicio alimentario, y el fomento de unos hábitos de vida saludables a través de una dieta variada y equilibrada o el fomento de la actividad física, entre otras cuestiones.
“Pretendemos sensibilizar a los ciudadanos y recordarles que con pequeños gestos cotidianos pueden hacer mucho por el bienestar social y ambiental”, ha apuntado el Director General de FIAB, Mauricio García de Quevedo, quien ha recordado que “el sector está firmemente comprometido con el uso eficiente de los recursos, la gestión de los residuos y envases y la reducción del desperdicio alimentario”.
Los diez consejos navideños elaborados por FIAB son los siguientes:
Al hacer la compra
- Organízate.
Si este año te toca organizar alguna comida o cena navideña, es importante diseñar el menú previamente según los gustos, circunstancias y necesidades de cada hogar. Una vez hayas elegido tus recetas favoritas, planifica las cantidades en función de los comensales. Para ello debes pensar en el número de niños, jóvenes o adultos en la mesa, ya que el tamaño de las raciones no es igual para todos.
También resulta conveniente no esperar al último momento para hacer las compras, así evitarás aglomeraciones y podrás comparar y seleccionar aquello que mejor se adapte a lo que buscas.
- La fecha importa.
Conocer la fecha de caducidad o de consumo preferente de los productos es el primer paso para evitar el desperdicio alimentario. Resulta importante fijarse bien en esta información y saber la diferencia entre ambos conceptos.
Según el Reglamento (UE) Nº1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, la fecha de caducidad es aquella que está presente en alimentos muy perecederos para indicar que, después de dicha fecha, el alimento deja de ser seguro.
No hay que confundirla con la fecha de consumo preferente, aquella que indica hasta cuándo un alimento conserva sus propiedades organolépticas, en condiciones correctas de conservación.
En casa
- Cada producto en su lugar.
Después de hacer la compra, la conservación es fundamental. Al llegar a casa coloca cada producto en su lugar correspondiente: frigorífico, congelador o despensa. Si tienes dudas sobre dónde deben ir, recuerda que el etiquetado es tu mejor aliado ya que en él puedes encontrar información de las especificidades de conservación del producto.
- Ahorra energía.
Mantén el frigorífico cerrado y piensa lo que vas a coger antes de abrirlo. El frigorífico es uno de los electrodomésticos del hogar que más energía consume y en estos días, es habitual abrirlo con mucha frecuencia: al colocar la compra, al preparar los menús, sirviendo la comida… Para abrir la puerta lo menos posible, y reducir su consumo energético, piensa lo que quieres tomar antes o coge varias cosas al mismo tiempo. Recuerda no introducir en él los alimentos cuando están calientes y ajusta su temperatura.
- Controla el agua que consumes.
Dejar el grifo abierto con el agua corriendo para descongelar un alimento no es una buena opción. Si necesitas descongelar algún producto, opta por sacarlo del congelador 24 horas antes de su consumo y colocarlo en la parte baja de la nevera.
- Siempre reciclar.
Los envases cumplen un papel fundamental, y su uso es fundamental para facilitar el consumo y el transporte del alimento y proteger y conservar su calidad. En Navidad es habitual acumular muchos residuos, por eso en esta época del año es imprescindible contribuir a la sostenibilidad.
Clasificar los residuos en el hogar, es el primer paso de la cadena de reciclaje. Deposítalos en su contenedor correspondiente y evita que toneladas de residuos acaben en el vertedero.
- No tires las sobras de comida.
Si sobre la mesa ha sobrado gran cantidad de comida, ¡no la tires! Una buena opción para no desperdiciarla es incorporarla a nuevas recetas. ¡Saca tu lado más creativo y sorprende a tus comensales!
Y, si todavía no tienes claro qué cocinar con las sobras, también puedes congelarlas para usarlas más adelante. Te recordamos que para la correcta congelación de comida, siempre debes usar recipientes herméticos y etiquetar los alimentos con su fecha de congelación. Recuerda un alimento que ya haya sido descongelado previamente sólo puede volver a congelarse si ha sido cocinado.
- Come de manera variada y equilibrada.
Reuniones con amigos, celebraciones con la familia, encuentros con los compañeros de trabajo…, la rutina suele cambiar durante la Navidad. Puedes comer de todo, pero procura utilizar las raciones habituales. Un buen truco es no llenarte en plato con demasiada comida y, si quieres más, volver a servirte cuando ya te hayas comido lo que tenías.
- Actívate. Levántate del sofá y muévete. Te sentirás mucho mejor si realizas ejercicio físico.
Para muchos, la Navidad viene acompañada de más tiempo libre. ¿Por qué no invertir un poco cada día en realizar algún tipo de actividad física? No esperes a los propósitos de Año, levántate del sofá y muévete. Puedes salir a pasear, correr, nadar, deportes grupales… Lo importante es marcarse objetivos alcanzables e irlos cumpliendo. ¡Te sentirás mucho mejor!
- Disfruta.
Lo mejor de estas fechas es poder compartirlas con la familia y amigos. La Navidad es uno de los muchos momentos de la vida que se celebran alrededor de una mesa. La gastronomía es uno de los tesoros de la cultura española y no hay mayor placer que poder disfrutarla rodeado de tus seres queridos.
Consume de manera responsable, mantén hábitos de vida saludables y ¡disfruta la Navidad!