- El representante de FIAB defiende la vuelta al reequilibrio entre el mundo urbano y el rural para el desarrollo social y económico sostenible de la UE y destaca el papel de la industria de alimentación y bebidas por su aportación al medio rural
Josep Puxeu, miembro del Bureau del Consejo Económico y Social Europeo (CESE) en representación de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), ha participado en el debate temático Hacia una estrategia integral para un desarrollo urbano y rural sostenible organizado por el CESE.
Durante el evento se ha puesto en valor la aportación del medio rural al conjunto social, económico y medioambiental de la Unión Europea, con el fin de desarrollar una estrategia global que vele por aprovechar el enorme potencial de las zonas rurales y su integración plena en los planes de desarrollo e impulso económico de la UE.
Las zonas rurales albergan el 50 % de sus puestos de trabajo de la UE y producen el 45 % de su valor añadido bruto, por lo que es indispensable su papel como elemento cohesionador económico y social. Además, estos núcleos han evidenciado aún más su labor esencial durante la crisis del COVID-19, donde la producción agroalimentaria no sufrió interrupción alguna gracias a los esfuerzos de los distintos agentes de la cadena, que operan principalmente en zonas rurales.
De hecho, la industria de alimentación y bebidas se destaca como un importante agente de conexión entre el medio rural y el urbano. En nuestro país, el medio rural alberga la inmensa mayoría de las más de 30.000 industrias del sector, en su mayoría pymes, y con presencia a lo largo de toda la geografía española.
“Somos un sector estratégico que contribuye a descentralizar las oportunidades profesionales en torno a las ciudades y atajar así los principales desafíos en materia de despoblación, preservación de la biodiversidad y la atracción de otros servicios indispensables para la dinamización del territorio”, ha asegurado el representante de FIAB.
Durante el debate se ha hecho hincapié en la necesidad de vertebrar un modelo socioeconómico más sostenible, que apueste por nuevas actividades basadas en la economía circular y la bioeconomía, en línea con el enfoque del Pacto Verde Europeo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Además, el CESE ha señalado la necesidad de aprovechar el potencial de innovación de estas zonas, para lo que es necesario acompañar esta estrategia con el impulso de recursos, infraestructuras, la digitalización y un mejor acceso a las redes de conexión, permitiendo la diversificación y deslocalización de la economía hacia el medio rural.
Las conclusiones de este debate enriquecerán el Dictamen sobre un enfoque integrado para las zonas vulnerables de la UE en el que actualmente está trabajando la Sección de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente (Sección NAT) del CESE. Con dicho Dictamen, se pretende aportar una estrategia que contribuya a remitir el desequilibrio entre zonas rurales y urbanas de la Unión Europea, así como a salvar la brecha cada vez más acusada respecto a renta, comunicación y acceso a servicios.