El sector de los complementos alimenticios ha experimentado un notable crecimiento los últimos tres años. Así la economía española del sector ha pasado de registrar una facturación de 1.700M€ en el año 2019 a más de 2.000M€ el pasado 2023.
Estas cifras se han registrado como resultado al cambio de paradigma que se esta produciendo en la población con una mayor tendencia al cuidado personal y a la búsqueda del bienestar, con una mayor práctica deportiva y una mayor consciencia de la necesidad de cuidar el cuerpo para contar con una buena salud y alargar la esperanza de vida.
En AFEPADI tenemos 3 categorías de productos representadas: complementos alimenticios, alimentos para deportistas y para el control de peso. Todos ellos son alimentos y como tal se regulan por la extensa normativa alimentaria existente, a nivel de seguridad, inocuidad, higiene, etiquetado, publicidad y presentación, por citar algunos de los más relevantes. A la legislación general que aplica a todo alimento, se añade una regulación específica para los complementos alimenticios y parte de los productos para el control de peso.
Este renovado interés por la salud ha provocado un aumento del consumo de nuestros productos: un 75% de la población española afirma haber consumido algún tipo de productos representados por AFEPADI en el último año; de ellos, un 63% consumen complementos alimenticios, un 19% hacen uso de alimentos para deportistas y un 13% de alimentos para el control de peso, entre otras categorías.
Los complementos alimenticios son alimentos cuya finalidad es complementar la dieta normal de los consumidores aportándole fuentes concentradas de nutrientes, u otras sustancias con efecto fisiológico, y que se consumen en dosis diarias unitarias y controladas. Los complementos alimenticios están regulados específicamente a nivel europeo por la Directiva 2002/46/CE que se traspone a derecho español mediante el Real Decreto 1487/2009.
En cuanto a los alimentos destinados para deportistas, aunque no disponen de una regulación específica a nivel europeo o nacional, son alimentos regulados por la normativa general alimentaria que se caracterizan por tener una composición nutricional adaptada para las dietas de aquellos consumidores que están sometidos a un intenso desgaste muscular por la práctica del deporte.
Por su parte los alimentos destinados al control de peso son los que emplean consumidores que siguen dietas de bajo valor energético mediante la sustitución total o parcial de la dieta diaria. Los sustitutivos de la dieta completa tienen unos requisitos de composición e información al consumidor específicos, regulados a nivel europeo de manera general mediante el Reglamento (UE) 609/2013, y de manera específica por el de Reglamento Delegado (UE) 2017/1798. Y los sustitutivos parciales, de una o varias comidas de la dieta, son alimentos que quedan dentro del ámbito de aplicación del Reglamento (CE) 1924/2006 para poderse denominar así, deben cumplir los requisitos de composición establecidos en las dos únicas declaraciones de propiedades saludables autorizadas en este sentido por el Reglamento (UE) 432/2012.
Perfil del consumidor
De entre el 63% de los consumidores que afirman hacer uso de complementos alimenticios encontramos que el 70,9% lo hace con el objetivo de mejorar su estado de salud en general, argumento algo más utilizado por los hombres. Le siguen, a gran distancia, objetivos como la posibilidad de tener más energía o reducir la fatiga y el cansancio con un 35% y ayudar al funcionamiento normal de huesos, cartílagos y músculos con un 34%. Aunque los complementos alimenticios no previenen, no tratan ni curan ninguna enfermedad, un 28% de los consumidores afirma utilizarlos para tratar enfermedades (osteoporosis, artritis, asma, problemas gastrointestinales, etc.), mientras que un 18% indica que los utiliza para su prevención. Un 26% informa que los utiliza para mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario, un 23% responde que los utiliza para mejorar la calidad del sueño, y un 16% para mejorar el rendimiento deportivo. Los complejos de vitaminas y minerales son los más consumidos, seguidos por aceites ricos en Omega-3, aceites de onagra/lino/frutos secos, probióticos y complementos con extracto de plantas.
De entre el 19% que toma alimentos destinados para deportistas, encontramos que resulta significativamente más común entre los hombres y de edades entre 18 y 45 años, con estudios universitarios, que consideran su peso y su salud muy o bastante adecuada, y que están a dieta. Las barritas energéticas, los preparados de proteínas (sueros, batidos, etc.), junto con las bebidas especiales para deportistas y la cafeína, son los que más se consumen, un 15% – 13% de la población respectivamente.
Son consumidos principalmente por tres razones: con el objetivo general de mejorar el rendimiento deportivo (55%), reponer energía y nutrientes (54%) y mejorar el estado de salud en general (54%). A cierta distancia le sigue el objetivo de aumentar la masa muscular (31%). Las mujeres refieren con mayor frecuencia consumir estos productos también para ayudar al control de peso (24% vs 14%), mientras que los hombres creen en mayor medida que la energía y los nutrientes de la dieta no son suficientes (16%).
Y del 13% que consume alimentos destinados al control de peso, encontramos que es mayor el uso de dichos productos entre las mujeres, en rangos de edad de entre 18 y 45 años, entre aquellos que consideran su peso poco o nada adecuado y que están o han estado a dieta. Los preparados para sustituir alguna comida de un día son los que más se consumen, un 11% de la población. El consumo es más acusado entre las mujeres y entre la población de 18 a 45 años.
El propósito principal de consumo de productos para el control de peso es principalmente para poder completar la dieta de adelgazamiento (77%). Con mucha menor frecuencia destaca el propósito de no tener que hacer dieta (22%), idea que está más apoyada por los hombres que por las mujeres (30% vs 17%). Aunque ya hemos mencionado que los complementos alimenticios no previenen ni tratan ni curan enfermedades, el propósito de reducir el riesgo de enfermedades (16%), es más mencionado por la población de más de 65 años.
Facilidad de acceso al mercado de los Complementos Alimenticios
El principal punto de venta de los complementos alimenticios es la farmacia con un 61%, seguido de herboristerías o tiendas de productos dietéticos con un 23% y un 13% por internet. Y a la hora de iniciarse en el consumo de este tipo de complementos alimenticios el 51% de los consumidores en España sigue las recomendaciones de un profesional médico, seguido por un 37% que indican seguir las indicaciones de un farmacéutico.
Estos datos permiten conocer la realidad del consumo de complementos alimenticios en España, además de analizar las principales tendencias y trabajar de la mano de nuestro tejido empresarial para poder dar respuesta a las necesidades de la población.
Mantener una apariencia joven, además de sentir bienestar, es una de las prioridades de los españoles, de manera que, los productos mantenimiento y cuidado de la piel entre otros aspectos, conocidos como nutraceúticos o nutricosmética están ganando peso en el mercado y se estima un crecimiento relevante. No sólo por la oportunidad que nace de una mayor esperanza de vida, sino que también juegan un papel importante los conocidos influencers en este crecimiento y mayor consumo. De ahí que las marcas se apoyen en esta nueva vía de comunicación para llegar a las nuevas generaciones, las mismas que muestran una mayor voluntad de cuidado personal y de búsqueda del bienestar.
Agustín Roqué, Secretario General de AFEPADI