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Ejercer buenas prácticas comerciales entre los integrantes de la cadena agroalimentaria es fundamental para poder desarrollar relaciones comerciales justas y transparentes.
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El taller se ha desarrollado con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
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Esta iniciativa muestra el compromiso de la Federación y de sus asociaciones sectoriales y empresas, así como el resto de la cadena, por promover un sector agroalimentario altamente competitivo.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha organizado hoy en Madrid el taller “Buenas Prácticas Comerciales” con el propósito de promover la competitividad de la cadena agroalimentaria y sensibilizar sobre la importancia de ejercer buenas prácticas.
En la jornada ha participado el Director General de la Industria Alimentaria de Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), José Miguel Herrero, así como el Director General de FIAB, Mauricio García de Quevedo.
Con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el taller ha podido debatir sobre el desarrollo de unas relaciones comerciales justas y transparentes como valores fundamentales a lo largo de toda la cadena. Las buenas prácticas contribuyen a combatir posibles prácticas abusivas y a fomentar el equilibrio entre los eslabones al mismo tiempo que fortalece a todo el conjunto de la cadena. Además suponen un marco normativo que aporta equidad en las relaciones y que dota de los instrumentos adecuados para correcta ejecución.
“Es crucial que la cooperación y la transparencia sean la base en la que asentar las reglas de juego del sector agroalimentario”, ha destacado el Director General de FIAB, Mauricio García de Quevedo, quien ha recordado que “las buenas prácticas comerciales posibilitan que toda la cadena pueda seguir siendo competitiva, fuerte y equilibrada y, por ende, que siga generando riqueza, el empleo y el valor en el país”.
Esta iniciativa, muestra el compromiso de la industria por promover un sector agroalimentario altamente competitivo, que tenga en cuenta a empresas de cualquier tamaño y que, además, cuente con las políticas y herramientas necesarias para garantizar su cumplimiento.