- Las asociaciones del sector destacan el esfuerzo de los más de 2,6 millones de trabajadores que a diario se esfuerzan para garantizar que no falten productos esenciales en los hogares españoles, incluso en los momentos de mayor presión.
- Las organizaciones recuerdan la importancia de tomar medidas que permitan que esta crisis sea temporal y que tenga el menor impacto posible sobre la actividad económica y el empleo en nuestro país.
- En esta situación tan compleja, en la que los sectores esenciales y críticos siguen trabajando, se pide a las autoridades que se reconozca pública y privadamente, se ponga en valor y se dé apoyo moral y legislativo a las empresas privadas -sean del tamaño que sean- a sus trabajadores y a sus empresarios.
En un contexto en el que la prioridad es atajar la crisis sanitaria que sufre nuestro país, las organizaciones que representan a los diferentes eslabones de la cadena alimentaria y del gran consumo FIAB, ACES, AECOC, ANGED, ASEDAS y Cooperativas Agro-alimentarias de España desean poner en valor el esfuerzo de las compañías y sus más de 2,6 millones de trabajadores, para garantizar el abastecimiento alimentos para la población, contribuyendo así al bienestar social.
Las asociaciones recuerdan que la excelente respuesta conjunta dada por el sector primario, la industria alimentaria, el transporte y la distribución ha permitido atender de manera eficaz las demandas de la población en un momento de excepcionalidad, en el que puntualmente se han producido cambios de comportamiento de los consumidores provocados por el miedo y la incertidumbre.
El Estado de Alarma impuesto en nuestro país ha confirmado el carácter estratégico del conjunto de la cadena de valor del sector alimentario y del gran consumo y, por ello, las organizaciones que la representan consideran clave que el Gobierno estudie minuciosamente cualquier posible medida adicional de contención que pueda poner en riesgo el buen desarrollo de sus actividades
Las organizaciones desean destacar que las empresas trabajan a contrarreloj para implementar o ampliar las medidas de protección necesarias para preservar la seguridad, tanto de sus clientes como de sus empleados. Con ese fin, solicitan al Gobierno que ayude a poder garantizar el suministro o abastecimiento de EPI’s a productores, industria, transportistas, empresas y personal de limpieza y puntos de distribución al consumidor.
De igual modo, es sumamente importante que se permita la movilidad de los trabajadores a los centros de producción -adaptando la normativa general a especificaciones por subsectores de la industria, productores y distribución-, que se garantice y proteja la libre circulación de materia prima y de producto acabado a lo largo de toda la cadena y que se asegure la movilidad en las fronteras – tanto de bienes importados como exportados- por los diferentes eslabones de la cadena de suministro.
En el caso del sector primario, se enfrentan, asimismo, a la falta de mano de obra en las explotaciones, ya que el cierre de las fronteras a trabajadores extranjeros está afectando a la recogida de algunas producciones.
En este contexto, hay que destacar el importante papel que todos los eslabones de la cadena –sector primario, industria, logística y transporte y distribución- están desempeñando para abastecer en todo momento a los consumidores con variedad de alimentos seguros y de calidad. Además, con las dificultades propias de la situación, todos están trabajando para cumplir todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias y mantener su actividad tratando de solventar el impacto económico generado por el paro de clientes estratégicos como la hostelería.
En estas circunstancias, conviene resaltar los servicios que buen número de cooperativas, industrias alimentarias y empresas de distribución están ofreciendo al medio rural, no solo en lo relativo al empleo, sino colaborando en tareas de carácter social en las localidades donde están ubicadas.
Medidas para que la crisis sea temporal
Las asociaciones del sector desean insistir en la dureza de las medidas impuestas y recordar que mantener la cadena de abastecimiento de productos y servicios sanitarios, así como de alimentación y productos de primera necesidad, requiere de una estrecha colaboración con otras industrias auxiliares que ofrecen servicios imprescindibles para los sectores estratégicos como las de envases y embalajes -cajas, latas de bebidas y conservas-, materias primas, cadena del frío…
Asimismo, FIAB, ACES, AECOC, ANGED, ASEDAS y Cooperativas Agro-alimentarias desean destacar que es imprescindible que las propuestas gubernamentales vayan orientadas a garantizar a las compañías la liquidez necesaria para que puedan afrontar previsibles desfases entre pagos y cobros.
Y es que asegurar la liquidez es indispensable para preservar la viabilidad de un gran número de empresas. Por ello, todos los esfuerzos deben ir encaminados en esa dirección, como medida principal para conseguir hacer de ésta una crisis temporal, con el menor impacto posible en la actividad y en el empleo.
No hay que olvidar que, según un reciente estudio de la consultora Kantar Worldpanel, 8 de cada 10 españoles se muestra realmente preocupado por el impacto económico del COVID-19 y que España es el país menos optimista de los analizados con respecto a su futuro, ya que sólo el 20% de la población cree que la recuperación económica será rápida.
Por ello, las organizaciones del sector recuerdan al Gobierno que van a ser necesarias medidas adicionales para ayudar a las empresas, en especial en los sectores más afectados por las medidas de excepcionalidad impuestas como la hostelería -que representa el 6,2% del PIB nacional- o el comercio no alimentario.