El sector de las aguas minerales tiene, desde sus orígenes, un doble compromiso: fomentar la promoción de unos hábitos de vida saludables a través de una correcta hidratación y el cuidado y la protección medioambiental para asegurar un desarrollo sostenible de su actividad y seguir avanzando hacia un modelo de economía circular.
Las aguas minerales son unas aguas únicas. Muy pocas aguas pueden acceder al calificativo de “Agua Mineral Natural” ya que, para que la Administración les otorgue esta denominación, deben superar numerosos y exigentes controles durante años y cumplir además una serie de requisitos específicos: ser puras en origen, demostrar una constancia de composición en minerales que permanezca inalterable en el tiempo, ausencia de tratamientos químicos (porque son puras en origen) y ser envasadas a pie de manantial a través de un proceso de extrema asepsia para garantizar que llegan a los consumidores conservando intacta su pureza original y propiedades saludables.
El mejor garante de que estas aguas tan singulares lleguen intactas hasta los consumidores es el envase. Gracias a él, podemos disfrutar en cualquier momento y lugar de una bebida tan sana y natural como el agua mineral y disfrutar de todas sus características y beneficios para la salud.
Para que estos envases sean óptimos y garanticen un desarrollo sostenible, el sector de las aguas envasadas trabaja, desde sus inicios, teniendo siempre un alto compromiso por el respeto y la protección del Medio Ambiente. Así, ha conseguido poner en el mercado envases 100% reciclables, cada vez más ligeros y ser el primer sector de la industria alimentaria en incorporar plástico PET reciclado en sus envases.
En su afán de superación y de seguir avanzando hacia un futuro más sostenible, el sector de las aguas minerales ha presentado su Compromiso Voluntario de Sostenibilidad Ambiental y Circularidad del sector de las aguas minerales “2030 Naturalmente”. Una serie de acuerdos mensurables en materia medioambiental que han sido adoptados por las empresas del sector de forma totalmente voluntaria y que van más allá de lo que establece la legislación nacional y europea.
Los objetivos fijados por el sector de las aguas minerales se engloban en diferentes ámbitos de actuación como envases y embalajes, energía, huella de carbono, agua, movilidad sostenible o la protección de la biodiversidad y se fijan marcándose como horizonte el año 2030 y algunas fechas claves de cumplimiento intermedias en 2020 y 2025.
Así, el Compromiso “2030 Naturalmente” supone una renovación del compromiso firmado por el sector en 2012 con el entonces Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), cuyos objetivos se cumplieron en 2015. Tras el cumplimiento de esos objetivos, el sector se propuso en 2017 seguir avanzando para incorporar a la Estrategia Medioambiental del sector los principios que sustentan el modelo de una Economía Circular, subrayando su firme rechazo al modelo de “producir, usar y tirar”. Con ello se pretende asegurar que, en un futuro muy próximo, la totalidad de sus envases se conviertan en recursos para las propias empresas, a través de su reincorporación al proceso productivo y /o que sirvan como materia prima para otras industrias.
De este modo, se pone de manifiesto el fuerte compromiso medioambiental del sector, reflejado en la eficiente gestión de sus empresas por cuidar el entorno natural de los acuíferos de aguas minerales y garantizar la sostenibilidad, así como asegurar una segunda vida al material de sus envases cerrando el círculo.
Esto supone un paso más de un sector en materia medioambiental y su reafirmación en el convencimiento de que es fundamental actuar en el presente y aunar esfuerzos para avanzar hacia un modelo económico cada vez más sostenible, fuerte y sólido.
Más información: http://www.aneabe.com/wp-content/uploads/2018/10/compromiso-de-sostenibilidad.pdf