La obesidad es una condición compleja y multifactorial, cuyo origen no se puede atribuir a una única causa y cuya aparición resulta de una interacción compleja entre diversos factores, tanto de carácter individual, como ambiental, psicosocial o económico.
Los integrantes del Comité Económico y Social Europeo (CESE) hemos aprobado en sesión plenaria y por unanimidad un Dictamen sobre medidas para reducir la obesidad infantil, un trabajo puesto en marcha a instancia del Ministerio de Sanidad en el marco de la Presidencia Española de la Unión Europea.
En este Dictamen, que considero vital para abordar el problema, proponemos, desde el rigor y la evidencia científica y a través de un enfoque integral, una serie de recomendaciones de carácter comunitario que impulsen los estilos de vida saludables y que contribuyan a reducir las cifras de obesidad infantil en Europa.
Al igual que en el Plan Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil en España, desde el CESE entendemos que abordar la obesidad infantil implica dar respuesta a sus múltiples causas, y para ello proponemos aplicar un enfoque holístico y participativo, porque lograr la reducción de las cifras de obesidad y sobrepeso en niños y adolescentes europeos requiere de la colaboración y el compromiso de todos.
Así, en el Dictamen destacamos la importancia de la educación y la formación de la sociedad civil en materia alimentaria y de salud, por lo que consideramos imprescindible convertir el entorno educativo en un eje promotor de la actividad física, la salud psicoemocional y el uso saludable de la tecnología.
Entendemos que los centros educativos son un espacio ideal para fomentar los estilos de vida saludables y abordar la obesidad infantil en positivo y sin estigmas, y en concreto, el comedor escolar es, debe ser, un elemento clave para la promoción de buenos hábitos nutricionales.
Creemos también que las distintas administraciones deben fomentar el acceso a dietas equilibradas y asimismo instamos a los Estados miembro a impulsar actividad física, ampliando y mejorando los espacios y las infraestructuras públicas de manera que fomenten y faciliten la movilidad activa y se promuevan los estilos de vida saludables.
En definitiva, en el Consejo Económico y Social Europeo apostamos por enfrentarnos a la obesidad de manera global y por el impulso de estrategias públicas que garanticen el acceso universal a una dieta variada, equilibrada y suficiente, así como que el fomento de la actividad física y el deporte, el buen descanso y el bienestar psicoemocional, sin discriminación alguna.
Josep Puxeu Rocamora
Representante de FIAB en el CESE