- Realizar actividad física regular refuerza la autoestima y promueve la salud
- Desde la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) compartimos estos consejos para concienciar sobre la importancia de adquirir hábitos de vida saludables
Con el final del periodo navideño, la vuelta a la rutina suele estar cargada de buenos propósitos, en la mayoría de casos, asociados a la incorporación de hábitos de vida saludables a nuestro día a día. Adoptar un estilo de vida activo suele ser el más común en estas fechas, ya que la práctica regular de algún tipo de actividad física, combinada con una dieta variada y equilibrada, aporta grandes ventajas no sólo mejorando la salud cardiovascular y el incremento de la masa muscular, sino también por la incidencia directa que tiene en el aumento de la autoestima.
Por eso, para superar la cuesta de enero, desde FIAB hemos elaborado esta infografía que redunda en los beneficios de introducir la actividad física en nuestra vida, clave para evitar los riesgos asociados al sedentarismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para adultos realizar actividad física como mínimo tres o cuatro veces a la semana. En concreto, realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana o 75 minutos si nos decantamos por una actividad física vigorosa.
Para mantener vivos los propósitos de año nuevo, los expertos recomiendan encontrar una actividad que nos satisfaga, progresar de forma gradual y hacerla siguiendo las pautas adecuadas y sin dolencias. Existe multitud de actividades que pueden adaptarse a tus necesidades y objetivos, sólo debes encontrar el adecuado para ti.
Algunas recomendaciones a la hora de realizar actividad física
Lo esencial a la hora de realizar actividad física es que nos resulte divertida. Hay que dejarse aconsejar por profesionales cualificados, tener precaución y ser responsable. Se debe escuchar al propio cuerpo y aplicar el sentido común.
La edad no es excusa. Practicar alguna actividad física es recomendable a cualquier edad, ya que aporta numerosos beneficios a nuestra salud.
Se recomienda realizar una prueba de esfuerzo previa al comienzo de la práctica de una actividad intensa: hombres mayores de 45 años y mujeres mayores de 55, cuando presenten factores de riesgo, así como todas las personas diagnosticadas con enfermedades cardiovasculares, pulmonares o metabólicas.
Para mejorar la condición física, se debe aplicar una sobrecarga gradual y progresiva a la cantidad de actividad física. Así podremos además alcanzar el nivel óptimo de gasto de energía a través de la actividad física, que ronda las 2.000 kilocalorías a la semana.
Hidratarse antes, durante y después de realizar actividad física es fundamental para mantener un estado de salud óptimo.