La plataforma Juntos con la Hostelería (integrada por FIAB, Hostelería de España y AECOC) considera incoherentes las medidas adoptadas ayer por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, ya que contradicen los datos oficiales publicados por el propio Ministerio de Sanidad. Las medidas incluidas en el documento de Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19, publicado ayer por el Gobierno, van en contra de la lógica científica al no focalizar las medidas restrictivas en aquellos lugares en los que, según los datos oficiales, se concentran un elevado número de casos.
Muy al contrario, gran parte de las nuevas medidas adoptadas se centran en limitar el funcionamiento de los establecimientos hosteleros, los cuales representan menos del 3,5% de los contagios (0,7% la última semana), a la vez que se permite que las reuniones en otros espacios como los domicilios, que representan más del 11% de los contagios, sigan produciéndose con escasas restricciones.
Según el documento, los establecimientos deberán cerrar a las 23:00 horas en el caso de la Alerta 3 y el interior de los restaurantes y bares deberá permanecer cerrado durante todo el día. Esto contrasta con la posibilidad de celebrar reuniones familiares en domicilios hasta horas después del cierre de hostelería (como se está anunciando en algunas comunidades autónomas).
En consecuencia, las personas que quieran reunirse con familiares y amigos se verán obligadas a hacerlo en los espacios cerrados y sin control de los domicilios como única alternativa a las restricciones en hostelería, ya que no podrán hacerlo más allá de las 23:00 horas como tampoco podrán reunirse en el interior de los establecimientos hosteleros, que sí operan bajo estrictos protocolos de seguridad e higiene y han demostrado tener una mínima incidencia en los casos Covid 19.
En estos momentos es necesario adoptar medidas que mitiguen la incidencia del virus y, para ello, es esencial hacer uso de las cifras oficiales que pone el Ministerio de Sanidad a disposición de las autoridades para evitar adoptar medidas arbitrarias que, lejos de poner fin al problema, sólo reducen la actividad en un sector que ya se ha visto duramente golpeado por el virus.