Hoy celebramos el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria y este año se cumplen 20 años del Reglamento (CE) n.º 178/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 28 de enero de 2002, por el que se establecen los principios y los requisitos generales de la legislación alimentaria, se crea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y se fijan procedimientos relativos a la seguridad alimentaria.
Para entender la enorme relevancia que tiene este Reglamento, no hay que olvidar que veníamos de una serie de crisis alimentarias en los años anteriores, y especialmente a finales de los años 90, que pusieron de manifiesto la debilidad que tenía el sistema de seguridad alimentaria en la Unión Europea. De allí la necesidad de disponer de un marco europeo que proporcionase la base para asegurar un elevado nivel de protección de la salud de las personas consumidoras y a la vez lograr la libre circulación de alimentos y piensos en el mercado único europeo.
Los elementos y principios novedosos que introdujo este Reglamento fueron múltiples, y con ellos muchos fueron los retos para todos los integrantes del sistema de seguridad alimentaria: las autoridades competentes, los operadores, las instituciones, los consumidores. En última instancia, se trataba de recuperar la confianza y garantizar que todos los productos que se fabrican e importan en la UE son seguros.
Hoy, 20 años después, mirando atrás, todos los que trabajamos en este sector nos tenemos que sentir orgullosos de los logros conseguidos. Hoy la Unión Europea y España son mundialmente reconocidos por la seguridad de sus alimentos, bebidas y piensos.
Ha costado muchos esfuerzos y cada día nos enfrentamos a nuevos retos. El Reglamento 178/2002 ha demostrado su utilidad y capacidad de enfrentarse a los nuevos tiempos y quizá el único punto ‘débil’ es la falta de armonización, en algunos casos, en la aplicación de los principios fundamentales.
En una fecha tan señalada, la industria de alimentación y bebidas reafirma su compromiso con los ciudadanos y seguirá trabajando para mantener el elevado nivel de seguridad alimentaria y para que los consumidores, tanto en España como en todo el mundo, puedan seguir disfrutando de nuestros productos con total confianza.
¡Feliz Día Mundial de la Seguridad Alimentaria y que el Reglamento cumpla muchos años más!